Este platillo está lleno de historia y sabor, sus colores juntos simbolizan los tres colores de la bandera mexicana.

Septiembre, mes de celebración de la Independencia tanto en Chile como en México, en Chile celebrando con su platos típicos, empanadas, anticuchos, terremoto y su infaltable asado, pero en México, la gastronomía local se luce con un plato de excelencia que nació en Puebla pero que poco a poco se expandió por toda la republica Mexicana.

Esta verdadera obra de arte es un invitado infaltable para la celebración de las fiestas de independencia de México…Los Chiles en Nogada, en Chile sería algo parecido a los pimientos rellenos con arroz y carne molida.

Imaginemos…un chile gigante, relleno con frutas, sabores armonizados con carne molida, pimiento, nuez y especies que realzan cada uno de los sabores, toda esa maravilla cubierta con una salsa de crema de nuez de Castilla y decorada con granos dulces de granada, finalmente el detalle de una ramita de perejil el cual aporta el color verde para tener los tres colores de la bandera de México, Todo esto convierte este a platillo en un festival de colores y sabores intensos, todos ellos combinados son un placer al paladar de cualquier comensal. Este platillo también se puede acompañar con arroz, pero en nuestra humilde opinión, solo de defiende y gana por paliza.

Se piensa que las Monjas Agustinas del Convento de Santa Mónica, en la ciudad de Puebla, quienes para celebrar la independencia de México y además como homenaje a Agustín de Iturbide, quien se desempeñó como emperador de México entre 1822 y 1823, crearon los Chiles en Nogada en el año 1821, claramente estas monjas herederas de la cocina española plasmaron toda su tradición culinaria con los ingredientes de la época, para dar a luz sin saber, una verdadera obra de arte, un platillo que perduraría por generaciones dentro en la cultura culinaria Mexicana.