México es un país lleno de tradiciones y arte popular, donde cada región tiene su propio emblema cultural. Así como en Capula, Michoacán, se elaboran las icónicas Catrinas de barro, en el estado de Querétaro encontramos otro símbolo de identidad nacional: las hermosas muñecas Lele, orgullo máximo de la localidad de Santiago Mexquititlán, en Amealco de Bonfil.
Si ya hemos explorado Capula y sus famosas Catrinas, ahora toca conocer el lugar de origen de nuestras muñecas artesanales leles personalizadas de Catrinas mexicanas. Y qué mejor manera de hacerlo que visitando Santiago Mexquititlán, el corazón de esta tradición.
Un viaje a Santiago Mexquititlán
A solo dos horas del Estado de México, desviándonos al este de la carretera y rodeados de pequeños lagos, llegamos a la pintoresca comunidad de Santiago Mexquititlán. Al entrar al pueblo, nos recibe la Iglesia de Santiago Apóstol, rodeada de puestos de comida, la delegación municipal de Amealco, numerosas artesanías otomíes y el cementerio local.
Pero sin duda, el mayor atractivo es la gigantesca muñeca Lele, un ícono de la comunidad. Con sus impresionantes 6 metros de altura, esta escultura fue elaborada con masaroca por los propios artesanos del pueblo, con el objetivo de destacar y preservar su legado cultural.
Sin embargo, el contraste entre la imponente Lele y los alrededores de la iglesia es evidente. El área se ve deteriorada, lo que hace pensar en la necesidad de una mayor inversión para mejorar la infraestructura y resaltar aún más este importante destino cultural. Así como la Catrina Gigante de Capula se ha convertido en un atractivo turístico de renombre, sería maravilloso que esta gran Lele impulsara el desarrollo de Santiago Mexquititlán.
Amealco se lleva los reflectores
Dejamos Santiago Mexquititlán con sentimientos encontrados y continuamos nuestro camino hacia Amealco de Bonfil, ubicado a solo 30 minutos de distancia. Al llegar, el contraste es notorio: Amealco es un pueblo mágico vibrante, con una hermosa catedral, calles llenas de banderines de colores que danzan con la brisa y numerosos espacios para disfrutar de la gastronomía y las artesanías locales.
Nuestro destino principal en Amealco era, por supuesto, el Museo de la Muñeca Artesanal, también conocido como el Museo de la Muñeca Lele. Ubicado junto a la catedral y con acceso gratuito, este museo es un verdadero homenaje a la muñeca otomí y su evolución a lo largo del tiempo. Aquí encontramos una impresionante colección de muñecas elaboradas con diversas técnicas y materiales, como alambre, piedra, cerámica, papel, hojas de maíz, telares y fibras vegetales como palma. Incluso hay una Lele hecha con la técnica japonesa del origami.
Cada una de estas muñecas representa diferentes regiones y culturas de los pueblos originarios de México. Además, en uno de los rincones del museo hay un espacio dedicado a muñecas de Latinoamérica, donde nos sorprendió encontrar piezas provenientes de Chile. Este intercambio cultural nos mostró figuras tejidas en lana que representan personajes típicos del sur de Chile, como pescadores, huasos y campesinos.

Sin duda, la visita a Amealco y Santiago Mexquititlán es un recorrido imperdible para quienes buscan conocer más sobre la riqueza artesanal de México.
¡No dejes pasar la oportunidad de descubrir la magia de la muñeca Lele en su lugar de origen!